La importancia de los probióticos
Para entender que son los probióticos primero hemos de entender lo que es la microbiota intestinal. Podríamos definir este concepto como el conjunto de bacterias, arqueas, virus y hongos que habitan en nuestro cuerpo desde hace miles de años. Su relevancia es tal que hemos creado una relación simbiótica, es decir, no podemos vivir el uno sin el otro.
¿Que funciones ejerce la microbiota intestinal?
La microbiota intestinal tiene funciones tan esenciales como la siguientes:
- Actividades metabólicas (digestión de alimentos) que se traducen en captación de energía y nutrientes.
- Regulación del metabolismo y balance energético. Se ha observado que la composición de la microbiota puede ejercer un papel determinante en nuestro peso corporal. Es decir, una microbiota intestinal alterada hace más susceptible la acumulación de grasa, obesidad y enfermedades metabólicas como la diabetes
- Protección frente a microorganismos nocivos (virus…)
- Las bacterias intestinales desempeñan un papel esencial en el desarrollo y la homeostasis del sistema inmunitario. Hay estudios que sugieren que hasta el 70% del sistema inmunológico depende de la microbiota, por lo que favorece que el sistema de defensa funcione adecuadamente.
- Participación en la producción de vitaminas, como la vitamina K, B12, B6, B1, B3 y el ácido fólico.
- Mejora el estado emocional. Se ha observado que los diversos microorganismos que componen nuestra microbiota son capaces de producir sustancias neurotransmisoras importantísimas para el sistema nervioso central, como la acetilcolina, noradrenalina, dopamina y serotonina, esta última involucrada en procesos intestinales y anímicos, ya que un déficit de ésta conduce a estados depresivo.
Lo que más nos concierne desde el punto de vista nutricional es la relación entre la microbiota con el sistema inmunológico, el sistema digestivo o el estado emocional, todos ellos claves para un rendimiento deportivo óptimo.
¿Qué suele pasar?
Practicar deporte de manera regular es sin duda un hábito saludable que tiene un impacto en nuestra salud intestinal y en nuestra microbiota. Sin embargo, en muchas ocasiones algunos aspectos de nuestro día a día como son el estrés mantenido, la contaminación ambiental, la ingesta de alimentos procesados y los excesos de azúcar, el alcohol, el tabaco, la mala hidratación, el consumo excesivo de medicamentos y una mala calidad de sueño convierten al deporte en un factor más de estrés. Esto puede perjudicar a la microbiota intestinal causando una malabsorción de nutrientes que son claves en momentos de recuperación y post entreno.Así es como resulta cada vez más necesario incorporar la ingesta de probióticos y prebióticos a nuestra alimentación habitual.
Estos probióticos son microorganismos vivos (como bacterias y levaduras) que al consumirlos proporcionan beneficios para la salud. Se encuentran de manera natural en alimentos como son el kéfir, el chucrut, la kombucha, el miso, los encurtidos o, también, a través de suplementos diseñados específicamente para aprovechar al máximo sus beneficios. Los prebióticos, en cambio, son sustancias de la dieta que nutren a grupos seleccionados de microorganismos que habitan en el intestino, es decir, a los probióticos. Se encuentran de manera natural en los granos integrales, los plátanos verdes, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, el chocolate o las alcachofas.
En Herooj encontramos varios productos que incluyen distintos pre y probióticos en su formulación: como Recovery Porridge y Vegan Recovery Powder.
Es por ello que el consumo puntual de probióticos y prebióticos antes y durante etapas que nos generan más estrés o durante los cambios de estación o en momentos de máxima competición, nos pueden ayudar a mantener un sistema inmunológico más fuerte y, como consecuencia, nos ayudarán a mantener un buen rendimiento deportivo.
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Sistema Digestivo
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